En la vida todo son decisiones, qué comprar, qué comer, porque elegir un coche u otro … todo. Hasta frenar cuando el semáforo se pone en rojo es una decisión.
Cada decisión se toma realizando un análisis de riesgo y de probabilidad y, finalmente, se elige la alternativa con la que nos encontramos más cómodos.
La situación actual es tremenda, se puede notar la inquietud e incluso el miedo en el ambiente y ello hace aún más difícil, para algunos, tomar una decisión o salir de la zona de confort.
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¿Qué es el miedo para mi?
Y esto lo digo por experiencia propia. Quién diga que nunca ha sentido miedo o le ha costado salir de su zona de confort, miente. Todos hemos tenido un pequeño dilema interno, todos hemos tenido que parar a analizar la situación para decidir qué hacer y por ello digo y afirmo, aunque muchos no lo van a entender, que no hacer nada también es una decisión.
Para mí el miedo es aquella zona de nuestra cabeza a la que nunca debemos entrar, por ello aconsejo que, visualmente, se encierre el miedo en un edificio, una habitación, un armario o una caja. Los temores debemos guardarlos y encerrarlos.
Ahora mismo, sentado en mi escritorio mientras escribo este artículo, trato de discernir sobre como ha cambiado mi manera de tomar decisiones desde que controlo mis miedos.
Aunque controle mis emociones o mis temores nunca es así. A veces, aunque sea 1 segundo, estos pueden salir y desordenar mi cabeza, pero debemos ser nosotros los que abramos esa caja y los encerremos bajo llave.
Puedo afirmar que he avanzado mucho en la lucha contra mis miedos personales y profesionales. Me he visto cara a cara con ellos, les he abierto las cajas etiquetadas que tengo en mi mente y los he encerrado sin titubear.
Tomar decisiones en los mercados financieros
Hablando ya de mercados financieros, lo que me hace tomar decisiones sin pensar en los miedos es saber a qué me enfrento.
Para tomar una decisión es de vital importancia tener unos minutos para pensar y analizar la situación y evitar distracciones. En mi caso, me detengo, organizo mi mesa y mis ideas y analizo todos los escenarios posibles. Desde el mejor hasta el peor y, evito poner excusas, no huyo de la toma de decisiones y no pienso con el miedo de la mano.
Si he analizado bien todos los escenarios, no debo tener miedo. Los he visto en mi cabeza y he tomado una decisión después de verlo.
Ya sé que puede pasar, solo me queda dar el paso y actuar.
A todos nos ha pasado, estar delante de las pantallas, analizar gráficos, situaciones, ver el peor de los escenarios y paralizarnos al imaginar que podría pasar. Decidimos no hacer nada desde el miedo.
Otra cosa bien distinta es no hacer nada porque el riesgo es demasiado alto según mi gestión monetaria, porque el ratio de la operación no es el esperado o porque la probabilidad de acierto es muy baja. Esto son razones objetivas.
No hacer nada porque me da miedo lo que pase es dejarse llevar por los temores.
Es importante una buena preparación
Por experiencia personal, puedo afirmar que la única manera de afrontar los miedos en los mercados financieros y en el trading es preparándote.
Debemos estar bien informados, no excesivamente, pero bien.
Otro detalle importante es la cultura financiera, debemos mejorar nuestra cultura financiera para familiarizarnos con el riesgo y el miedo en el trading.
En mi caso me siento, analizo posibles operaciones, creo escenarios en mi mente y me preparo para la peor de las situaciones. ¿Cometer un error en el cálculo del riesgo? ¿Qué el sistema se desmorone? ¿Qué sea víctima de un cisne negro? Debo analizar hasta las últimas consecuencias y adaptar mi miente para ello.
Alcanzar un buen nivel mental evitando el miedo cuando se realiza trading no es una tarea sencilla y nunca se deja de avanzar o aprender. Requiere muchísima dedicación, pero, una vez logras controlarlo, cambia tu manera de ver el mundo y la vida.
El papel de las emociones
Por ello, en el Blog de Win To Win Trading insistimos tanto en el control de las emociones. Debes saber cuál es la cantidad de dinero que no te dolería perder. ¿Son 10€? Pues debemos adaptar nuestra gestión monetaria y nuestra gestión del riesgo para que, pase lo que pase en el mundo, nunca perdamos más de 10€ por operación.
No debemos adaptarnos nosotros al trading, debemos adaptar el trading a nuestra mentalidad, a nosotros mismos. El Trading no se puede realizar con estrés, debe ser una actividad que no afecte a tu día a día. Si la cosa va mal, pierdes 10€ y si sale bien ganas mucho más.
Mientras la probabilidad de acierto sea mayor que la de fallo y el ratio riesgo beneficio sea el adecuado, no puede salir nada mal. Si tu plan de trading está bien diseñado, no debemos sentir miedo.